ANTONIO MUÑOZ CERVERA



Se le conoce como Kintsugi, el Arte de admirar la belleza de las cicatrices y esta filosofía nos enseña que las cicatrices son hermosas , que cuentan nuestra historia. Las cicatrices no deben ocultarse, deben ser un motivo de orgullo que te recuerdan de donde vienes y te ayudan a saber quién eres
CADA CICATRIZ CUENTA UNA HISTORIA
Partiendo de esta idea utilizo palets de madera que un día fueron árboles hermosos, llenos de vida.